Cosas como estas nos hacen creer todavía en la bondad humana

Hace dos años, la fatalidad se cebó con la familia Terry. Alguien prendió fuego a la escalera que llevaba a la puerta de su apartamento en la ciudad de Schenectady, en el estado de Nueva York, Estados Unidos, causando un incendio que mató al cabeza de familia y a tres niños menores de tres años. Aunque su padre murió, fue capaz de proteger a su hija Safyre para que las llamas no la consumieran.

Los bomberos encontraron a la pequeña de 6 años malherida, con el rostro completamente quemado, y graves heridas en las manos y en las piernas. Los médicos tuvieron que amputar su mano derecha y su pie izquierdo y tardaron meses en curar las quemaduras que cubrían el 75% de su cuerpo.

La madre de Safyre se declaró incompetente para cuidar a una niña tan enferma, así que ahora la pequeña vive con su tía Liz Dodler. Ella explica que “con el incendio, Safyre perdió todo: sus hermanos, su padre, su casa, sus juguetes, y también a la larga, a su madre”. Pero añade que “no ha perdido su sonrisa. Es la viva imagen de la esperanza, de la fe y del amor”.

Para hacerse cargo de los carísimos gastos médicos, Liz Dodler ha tenido que abrir una página de donaciones online y una página en Facebook. En dicha página el pasado 3 de diciembre, Liz publicó una foto de Safyre junto a un árbol de Navidad, con el siguiente texto: “Me pregunto cuántos amigos escribirán una tarjeta para felicitar las Navidades a Safyre para que ella pueda colgarla en su árbol”.

La publicación ha sido todo un éxito, y ya ha sido compartida más de 30.000 veces. El cartero de Safyre no da abasto, ya que la niña no para de recibir tarjetas navideñas de todas partes del mundo.

“Cada vez que recibe una, se le pone un brillo en los ojos y sonríe. Y eso no tiene precio“, explica Liz.

Quien lo desee, puede mandar sus felicitaciones a Safyre, P.O. Box 6126, Schenectady, New York, 12306.